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jueves, 3 de julio de 2014

El tío de la bellota. Cuento acumulativo.


El tío de la bellota
tiene la barriga  rota.
¿Con qué se la coseremos?
Con un palo que le demos.

¿En dónde estará ese palo?
El fuego lo ha quemado.                                


¿En dónde estará ese fuego?
El agua lo ha apagado.

¿En dónde estará esa agua?
El pato se lo ha bebido.

¿En dónde estará ese pato?

El cura se lo ha comido.

¿En dónde estará ese cura?

En el cubo de la basura.

El queso de la vieja y el viejo. Cuento acumulativo.


 




Éste es el cuento del queso de la vieja y el viejo.

Vino el ratón y se quiso zampar el queso de la vieja y el viejo.

Y el gato quiso comerse al ratón que se quiso zampar el queso de la vieja y el viejo.

Vino el perro y quiso morder el rabo al gato cuando quería comerse al ratón que se quiso zampar el queso de la vieja y el viejo.

El palo llegó para pegarle al perro que quiso morder el rabo al gato que quería comerse al ratón que se quiso zampar el queso de la vieja y el viejo.

Entonces, el fuego quiso quemar el palo que quiso pegarle al perro que quiso morder el rabo al gato que quería comerse al ratón que se quiso zampar el queso de la vieja y el viejo.

Pero el agua vino a apagar el fuego que quiso quemar el palo que quiso pegarle al perro que quiso morder el rabo al gato que quería comerse al ratón que se quiso zampar el queso de la vieja y el viejo.

Apareció el buey para beberse el agua que vino a apagar el fuego que quiso quemar el palo que quiso pegarle al perro que quiso morder el rabo al gato que quería comerse al ratón que se quiso zampar el queso de la vieja y el viejo.




La oveja Catalina. Cuento rimado.

La oveja Catalina
decidió un día
que por el campo podía
andar sola ¡Qué atrevida!

Y así fue que del corral
una mañana muy temprano
ella se escapó…
a los gritos la buscaron
-¡Catalina, Catalina!-
pero muy pronto se alejó
y en el bosque se ocultó.

Cuando la tarde
a caer comenzaba
la ovejita con pena
ya se preguntaba
donde estaban sus hermanas,
por todas partes miraba
y a ninguna hallaba.

-¿Qué haces tú en este lugar?-
un ciervo sorprendido le preguntó al pasar
y ella con lagrimas respondió:

- Estoy aquí por error,
solo espero a mi pastor-
y qué alegría sintió
cuando él la encontró

y su aventura se terminó…

El pajarito que tocó un pito. Cuento rimado.

Picoteando semillas
iba un pajarito                                          
cuando se encontró            
un precioso pito.









Lo miró curioso
sin saber lo que era
lo picoteó
sin que se moviera.                      

Tenía un agujero
y metió su pico
sin querer sopló
y sonó bonito.










      
Como le gustó
le volvió a meter
y sopló con ganas
una y otra vez.
              

   
                 

Así el pajarito
por casualidad
una melodía
compuso al soplar.

                   Marisa Alonso Santamaría.

Mi cuerpo está contento

Si mi cuerpo cuido, sano crecerá
Necesito ayuda de papá y mamá.


Comer saludable, hacer ejercicios
traerá a mi cuerpo muchos beneficios.

Tengo dos manitos, dos piernas, dos brazos
con los que a quien amo, le doy un abrazo.




Si voy a la plaza y respiro aire puro
sano mis pulmones, de eso estoy seguro.

Si camino mucho o ando en bicicleta
mis músculos todos estarán de fiesta.


Para crecer sano, feliz y vital
hacer ejercicio es fundamental.

Cada parte de mi cuerpo cumple siempre una función
aunque una se destaca y ésa es mi corazón.

No sólo porque sin él yo no podría vivir,
sino porque me regala la gran magia de sentir.



El cuerpo es una unidad formada por muchas partes

Todas merecen cuidado pues todas son importantes.

Una carrera en el bosque. Cuento con rima.



En el bosque organizaron una carrera especial
pues todos participaban, cualquier especie y edad.

El pino más alto y fuerte es el punto de partida
y la casa de la ardilla es la meta elegida.

Una astuta lagartija toma contenta un atajo
“Yo seré la ganadora”- asegura por lo bajo.



Mas el trayecto no es fácil, encuentra mucha maleza
y no llega a buen destino y se arruina su proeza.

Una osa un tanto lenta toma por otro camino
y encuentra más de un escollo en su largo recorrido.


“¡Ganarán los más veloces!”-grita fuerte una tortuga
“¡Qué poca fe que nos tienes!”-dice ofendida la oruga.

                               

“¿Iremos de sur a norte?” –pregunta un ratón perdido.
“Creo que es de Este a Oeste”-dice otro confundido.

                     



La liebre rápido corre. Sin duda es la más veloz,
pero no llega a la meta porque el viento le da tos.


Picarona una paloma vuela tomando carrera
aprovecha su experiencia de paloma mensajera.


“Esta carrera es injusta y en absoluto pareja”
Dijo con voz seria y fuerte una linda comadreja.


“Tenemos distintas patas, distinta velocidad”
Y todos se dieron cuenta que era la pura verdad.

Olvidaron la carrera y una fiesta organizaron

y todos sin excepción con alegría bailaron.